La entrada de hoy va a tratar sobre una acción bastante importante en el desarrollo de los estilos alternativos (espalda y crol), el rolido, que podemos describir como el giro que realiza el cuerpo para poder hacer el recobro y la brazada subacuática de manera efectiva.
Muchas veces se comete el error de pensar que el rolido solo depende de los hombros y ahí cometemos un error grave, nosotros vamos a ver si un rolido es efectivo por los hombros en su mayor parte, es decir nos va a indicar si es bueno o no, pero no depende únicamente de ellos la correcta realización del mismo. El rolido partirá del tronco, es decir, requiere de un buen tono y control abdomino-lumbar, por lo que su trabajo fuera del agua con ejercicios que lo simulen ayudará a su control y mejora dentro del agua.
Otro aspecto a tener en cuenta, es la distancia que nadamos, el rolido entre un velocista y un fondista cambia, y la forma de trabajarlo también. Por dar algunas pinceladas, un velocista normalmente lleva una coordinación brazos-piernas a batido 6, es decir 6 batidos por cada dos brazadas, o a veces incluso superior, esto supone que una variación en el movimiento de cadera haría su patada menos efectiva, perdiendo propulsión, flotación y posición del cuerpo, que son tan importantes en una prueba de velocidad, su rolido dependerá en exclusiva de su tren superior casi, por lo que el control abdominal y la flexibilidad-amplitud articular de sus hombros serán cualidades determinantes en esta acción. Sin embargo en un fondista, la cosa cambia, su batido por brazada es menor, además entra en juego la economía de esfuerzos, es decir, cuantas menos brazadas dé por largo menos energía gastaré, por lo que el giro de cadera, junto los dos aspectos antes descritos, tiene aquí un papel importante, permitiendo al nadador estirar más su brazada hacia delante y realizando un empuje (parte final de la brazada) más largo.
En cuanto a los ejercicios a trabajar para el desarrollo del rolido, hay infinidad de ellos, pero aquí voy a dar simples recomendaciones, para la metodología de trabajo. Hay que tener en cuenta que no siempre vamos a realizar este gesto técnico en condiciones óptimas, por lo que tenemos que trabajar cuando estemos frescos para desarrollar un buen patrón, pero también en condiciones de fatiga, sino cuando estemos cansados no seremos efectivos. Otro consejo es trabajar ejercicios en los que se facilite el gesto, junto con ejercicios en los que se dificulte, su buena combinación nos beneficiará. Y por último la velocidad de ejecución en estos ejercicios, hay que variarla, pues a veces solo nos centramos en realizarlos de manera lenta.
Finalmente y como resumen podemos destacar varios puntos para obtener un buen rolido después de todo lo expuesto:
- ¿Velocista o Fondista?
- Trabajo de musculatura de sostén del tronco (abdominales y lumbares).
- Trabajo de flexibilidad y amplitud articular de hombros.
- Riqueza y variabilidad en aspectos motrices, diferentes ejercicios, diferentes velocidades, diferentes estímulos.