Allá por el año 2014, sobre Noviembre-Diciembre, me plantee comenzar una nueva aventura, iniciarme en una nueva disciplina deportiva que aunaba tres deportes, el triatlón, el reto era duro pero con trabajo todo se puede realizar. Debido a mi carácter, siempre competitivo, rudo, tozudo, trabajador, poco a poco vi que no me iba a conformar con poco y que iba a necesitar paciencia.

Empapándome de triatlón

Manos a la obra, empecé a meter carrera a pie poco a poco, los comienzos siempre son difíciles y las molestias ante un deporte de impacto, viniendo de la ingravidez acuática, no tardaron en aparecer, pero seguimos piano. Decido ir a la San Silvestre animado por Raul Tereba, que siempre me dio buenos consejos y tranquilidad, pero ahí salió mi competitividad, cuando llevaba un kilometro ya note que me había pasado llevado por el fulgor de la salida con tanta gente y todos tan rápidos, esa carrera no pude ni acabarla, el acido láctico atascó mis piernas hasta el punto de tener que parar. Vaya cabeza y que manera de cagar una carrera, en fin estas cosas te ponen en tu sitio.

En un principio me plantee intentar ir a hacer el Campeonato de España GGEE en distancia sprint, pero allá por febrero, y recién cumplidos los 30, tuve un accidente de tráfico entrenando bici por la zona del Valle Perdido, sin duda alguna suerte tuve, una rotura fibrilar del vasto externo del cuadriceps y un gran edema entre el mismo y el tensor de la fascia lata, esto trastocaba mis planes pero no iba a poner excusas. Manos a la obra otra vez y rehabilitación en un mes comenzando a recuperar poco a poco el nivel que habíamos adquirido en todo el tiempo de entrenos anterior.

Cambio de planes toca ver otros objetivos, aún así veo un triatlón allá por Mayo, Portman, palabras mayores, todo el mundo me lo dice. Yo digo, bueno porque no tengo ganas de verme compitiendo, neopreno probado un poco, pues se nadaba con él. Yo digo bahhhhhhh soy nadador, además velocista, el neopreno me va a ayudar, jajajaja, otra vez me ponen en mi sitio, salida extremadamente rápida, me doy cuenta que voy fuera de ritmo, suelto un poco, empieza a costarme respirar, suelto más, el primero se va, me cogen por detrás otros dos nadadores, me cojo un poco con ellos, doy varias brazadas a espalda, llegada a primera boya y mitad del recorrido, empiezo a asfixiarme, nado braza, nado espalda, ¿que me está pasando?, no cojo aire, se me echa otro grupo encima literalmente mientras nado espalda, cada vez la asfixia mayor. Objetivo abortado, otra vez consigo conocer la manera de no salir en un triatlón, cabeza baja y muy a mi pesar no recupero y me saca la barca, jajajajaja, toda mi vida nadando y me pasa esto. Me pasé el fin de semana muy jodido y el lunes salí a entrenar con una rabia impresionante, soltando en el asfalto sobre la bici toda esa basura realizada en Portman, solo es un traspié, sigo con mis ganas intactas.

Neopreno ya domado

Me dispongo a buscar otro triatlón en el calendario y encuentro otro en el Pilar de la Horadada, un triwhite, allá por Mayo, quería quitarme la espina del anterior. Vamos a ver a los participantes de olímpico, a empaparnos y a animar a los compañeros más experimentados. Se nada con el neopreno, pero esta vez no nado con el, decido no salir a tope, salir a pies de la gente, en la boya tomo el mando y cuando encaramos la salida me pasan mis contrincantes, montándose encima y dándome alguna que otro palo, decido marcar mi territorio y dejarlo bien claro, cuando salimos del agua alguna palabra malsonante me llega acompañada de la incredulidad de que no llevara neopreno. Primera prueba pasada, he conseguido tocar tierra, toca disfrutar, me pongo las zapatillas cojo la bici, se me han ido pero da igual, ya he mejorado del anterior, tomo la primera vuelta de aprendizaje, la segunda aprieto, no me cogen desde atrás, al final cojo ante mi sorpresa al tercero, llegamos a dejar la bici, toca correr, transiciones malísimas pierdo posiciones a manta, pero es la primera vez, me pongo a correr y consigo correr decentemente sin molestias musculares ni tirones, acabo 7º, un triatlón con poco nivel, pues todos estaban en la prueba sprint de la copa de clubs valenciana, pero hoy he conseguido acabar mi primer triatlón objetivo cumplido.

Siguiente triatlón, Mazarrón, seguir aprendiendo, en este competiré contra compañeros de club bastante experimentados, me pasan la presión en la natación, yo no me veo con confianza aún, en natación en piscina soy velocista, aquí estamos hablando de una prueba de una hora y pico, estoy en proceso de reciclaje, no tengo prisa, mejor salir tranquilo que hacer exhibiciones. Llega el viernes y un traspié en la piscina, con caída y perdida de consciencia incluida, me hace perderme otro triatlón, madre mía vaya tortazo, aun me quedan rastros del chichón en la cabeza, en el hospital solo pregunto, ¿crees que podría hacer el domingo un triatlón?, la gente se ríe, obviamente ya me di cuenta yo después, ni el casco me iba a entrar y no creo que me hubieran dejado tomar la salida, parecía salido de una jaula de valetudo. Otra vez toca descansar y recuperar poco a poco, volver a retomar nivel y curar también un esguince de hombro, otra consecuencia de esa gran y tonta caída en la piscina.

Así entramos en la vorágine competitiva en natación, ya hay que buscar y afinar en otros calendarios que se puedan compatibilizar con mi otra gran pasión. Llega Julio y hacemos el campeonato regional de relevos, un supersprint, tres componentes, cada uno realiza uno, me meten en un equipo competitivo, con Jose Gabriel y Curro, salgo primero, ensayo subir a la bici con las zapatillas ya amarradas y con las gomas. Otra vez a mi sitio, que desastre, jajajaja, salgo tercero en natación, me pasan por los lados como obuses, no cojo velocidad para saltar, salto malamente poniendo los pies encima de la zapatilla, la aplasto, no me entra, voy como una culebra, me pasa alguno más, al final consigo calzarlas, ya se ha acabado la bici, enmiendo poco en ese sector, pero cojo a tres contrincantes, he perdido mucho, esta distancia es muy técnica, yo soy un novato, bajo a correr, carrera con sorpresa, cuesta arriba y abajo, me divierto no me pasa nadie, doy relevo. Por debajo de las expectativas, tengo que hacer también trabajo técnico especifico de triatlón, pero aquí estoy perdido.

Sale un triatlón en Madrid en Julio, se nada en un estanque, de un parque, parece majo, me dispongo a ir a Madrid a participar en este triatlón. Digo ya he hecho un sprint, un supersprint, ¿porque no probar un olímpico? toma ya!!!!! vamos de cabeza. Me dispongo a tomar un cafeinazo antes de la salida, me pongo a tope, me gusto, me vengo arriba antes de la salida, digo vamos a arriesgar, tremendo error!!!!!! otra vez a mi sitio, tengo que parar a tomar aire ante una hiperventilación máxima, me pasa gente, pasan malos pensamientos por mi mente, pero me repongo, busco pies fáciles y me repongo, paso a gente y a más gente y a más gente, me quedo solo delante veo grupo de cabeza, me mantengo porque ya se acaba, cojo la bici y hago transición lenta, cambio de chip, vamos a aprender. Cuatro vueltas a un circuito sube y baja, rampas duras, cada vuelta me encuentro mejor, al final cojo un grupo acorde a mis posibilidades y acabo la bici, me bajo a correr y es más un cross que una carrera, aun así mantengo un ritmo decente 4’39” en un circuito exigente. Termino en 20ª posición en mi primer olímpico, con enormes errores de los que aprender otra vez, ya estoy buscando el siguiente!!!!!.

Siguiente triatlón dos semanas después en el mismo Julio, en mi linea, otro diferente, olímpico sin drafting, en Cazorla, en el embalse del Tranco. Cada uno de un palo, y otro triatlón durillo, aunque muy bonito por el entorno en el que se celebró. Se planteaba una natación diferente, nunca había nadado antes en un embalse, sin demasiadas referencias, mucha distancia entre boyas, una salida un poco desorganizada y una natación muy larga, lo que en parte me beneficiaba. Tocó la salida y rápidamente dos participantes se destacan, no van por mi lado y se me escapan, los dejo ir pongo mi ritmo, las boyas no se ven bien, me quedo en tierra de nadie, una natación al final de 2100 metros, adelantamos en ella a gente de media distancia que salieron antes. Salgo a la bici y pongo mi marcha, me pasan un par de triatletas, no más, es un recorrido que me gusta, sube y baja sin extrema dureza, disfruto de la bici y bajo a correr con la sensación de haberme exprimido al máximo. Empieza la carrera, un cuestón de primeras para empezar, una bajada, intento alargar la zancada pero de repente calambres, amenaza de rampa, bajo el ritmo y acorto la zancada, nos metemos en una senda con toboganes continuos, lo que hace que no me pueda exceder en la carrera, volvemos por el mismo sitio pero a la inversa, una carrera muy dura, me pasan 3 triatletas más, yo no puedo hacer mucho, solo mantener mi ritmo y esperar a terminar, acabo aun así con una media de 4’38”. Al final quedo 9º, no hay muchos participantes por la dureza y que es la primera edición del triatlón, pero me voy con buen sabor de boca, ya allí en Cazorla disfrutamos de un fin de semana de naturaleza inigualable.

Después de este, hay un descanso considerable debido a que están los Campeonatos de España de Natación con mis pequeñas, pero a la vez muy grandes, máquinas. Cumplimos los objetivos en mayor o menor medida, pero con la sensación del trabajo bien hecho. Durante este tiempo saco hueco de donde no lo hay para seguir entrenando, en calentamientos de campeonatos, arrastrándonos por las piscinas en alguna competición, hay que reconocer que los chavales en piscina nos pegan un buen baño ya!!!! Pero seguimos afinando la máquina, de mi club, el mejor de Murcia en triatlón, el CT Murcia, me avisan que cuentan conmigo para septiembre en el Campeonato de España por clubs, en Aguilas a principios de Septiembre, no hay que perder la forma, pero me preocupa la toma de contacto con la competición. Por ello me apunto al Campeonato de España de triatlón olímpico en GGEE (grupos de edad), a finales de Agosto, otro reto por delante.

Mi pareja y yo empezamos las vacaciones en SUIZA, un paraíso para hacer deporte al aire libre, no paramos en ningún momento. Caminatas de 7 horas por el monte, carreras por entornos inigualables, MTB con vistas a míticas cimas. Disfrutamos a la vez que nos entrenamos, aunque sin demasiado criterio, son más vacaciones y desconexión que entrenamientos. Ginebra-Chamonix-Sion-Saclentse (Valle de Nendaz)-Zermatt-Lugano-Locarno-Iseltwald-Interlaken-Grindewald-Lauterbrunnen-Montreux-Gruyere-Leysin y otra vez Ginebra, 14 días para conocer gran parte de Suiza, solo una palabra para describirlo, INCREIBLE y sin duda alguna volveré a realizar algún viaje allí, ya sea para seguir disfrutando de aquel entorno o para hacer alguna triatlón que ya fiché por allí.

Al volver a Murcia, me pongo manos a la obra, coger la bici recuperar sensaciones, correr no parece demasiado, pero tengo molestias en mis pies. Tengo los pies cavos, utilizo plantillas, empieza a molestarme la fascia plantar de la pasada a andar que nos hemos pegado en las vacaciones.

Me dispongo a competir en Altafulla, viajamos dos días antes, hacemos la ultima escapada antes de acabar las vacaciones, bonito pueblo aquel. Vemos el circuito de bici, de carrera, nadamos en el mismo circuito, el día antes vemos la prueba élite, animando al bueno de Victor Benages, nadador y ahora triatleta, un ejemplo a seguir!!!! Carrerón y pelos de punta, ¿por que no puedo estar yo allí? empieza en mi cabeza a tomar forma otro objetivo. El día de la prueba afloran los nervios, el hotel está justo al lado de boxeo, dejo la bici y me voy a calentar nadando, salgo de calentar, ¡Nos han quitado una vuelta de natación! dicen que el mar está picado, PAMPLINAS!!!!! Empieza mal la cosa, se plantean 750 metros a fuego nadando, y yo no estoy explosivo, si me paso peto, sin embargo 1500 con un ritmo machacón hubiera sido diferente. Dan la salida y nos ponemos a nadar, cojo posiciones y salgo el 16 de mi salida, transición mala para variar, intento coger grupo pero me veo sin piernas, están entumecidas, viene la temida cuesta del circuito de Altafulla, espero a otro grupo, me pongo con ellos pero se me van. Al final vuelve otro grupo que mantengo, cogemos al siguiente, y al siguiente, se monta el mayor pelotón en el que había rodado, cada cual de su padre y de su madre, quien es de cada grupo, vaya lío. Bajamos a la transición, me como a un veterano parado en la linea de desmontaje, pierdo una zapatilla de bici, corro pero noto tensión en la fascia. Mi cabeza empieza a hacer matemáticas, quedan 9 km, el campeonato de clubs, posibilidad de lesión mayor, los pinchazos aumentan y mis ganas disminuyen, me retiro por precaución. Cuando me encuentra mi pareja se ve la cara de decepción en ella, eso no me sienta bien, más que nada por la sensación de haberle fallado, pero tengo claro que he hecho bien. Nos queda recuperarnos para el Campeonato de España por clubs.

Salida del agua Altafulla

Después de la experiencia de un Campeonato de España de GGEE, tuve varias reflexiones:

• ¿Como se puede variar un Campeonato de España así sin un peligro aparente en el agua? si es olímpico así debería haber quedado, 1500 metros de agua era lo justo, no había peligro.
• Los grupos de edad son una locura, vaya paquetón en bici.
• Me falta apoyo de más profesionales especializados, en los otros dos deportes que no domino, ciclismo y carrera. He entrenado mucho y no logro estar como debería en estas dos especialidades. Por lo tanto tengo que aceptar mis limitaciones como profesional.
• Mi objetivo es conseguir competir en categoría ELITE.

En Septiembre se pone en contacto conmigo un gran triatleta, Arturo Galián, quiere que le lleve la parte de natación en el club de natación, yo encantado, un chaval con muchas ganas y mucho por mejorar con un potencial impresionante, pero nos tenemos que coordinar su entrenador de ciclismo/carrera y yo. Ahí conozco a Diego Javier Muñoz, nos entendemos a la primera, me parece un hombre coherente y que sabe que quiere y lo que hace, antes solo lo conocía de oídas, pero al hablar con él ya tengo una visión suficiente de que es lo que necesito, alguien que me ponga freno y que organice todo ese trabajo que tenía desorganizado y que no me llevaba a nada.

Entrenando con Arturo y Diego Javier

Esa semana empiezo a entrenar bajo sus ordenes, el fin de semana tenía el Campeonato de España por clubs, sobre distancia sprint, en Terapias Manuales con mi fisioterapeuta Julián, se hacen milagros con la fascitis que me tenía sin entrenar carrera. Con su OK disputo el citado triatlón, objetivo, puntuar por mi club. Salida al lado de grandes del triatlón, como Emilio Aguayo, intento seguir sus pies pero no son los correctos, suelto al siguiente grupo, salgo en una posición entre el 20 y 30, intento saltar a la bici pero el entreno de transiciones no está realizado a pulsos altos y voy pasadísimo, desastre de transición otra vez, pierdo el buen grupo y me quedo en un grupo más flojo, al que van llegando triatletas de cola. Delante cogen más espacio, podría haber estado en el buen grupo pero una transición incorrecta me ha privado de ello, así que toca correr, sin entrenar, a sufrir, HAY QUE PUNTUAR. Al final bajo a correr adelanto a gente en la T2, salgo a correr controlando, primer km 4’02”, segundo km 3’59”, tercer km 3’58”, estoy adelantando a gente, pero de repente, pummmmmm, me desinflo, 4’10” en el cuarto y 4’10” en el quinto, aguanto con dignidad y consigo el objetivo de puntuar corriendo el 5.000 en media de menos de 4’10”, sin duda meritorio debido a las circunstancias. Me voy satisfecho por puntuar pero con la espina de esa mala transición. Muy mejorable.

Ya casi está acabada la temporada pero, aún quedan muchos triatlones, yo quiero seguir compitiendo, estoy disfrutando de este fin de temporada, los entrenos salen fáciles, se nota que estoy entrenando más estructurado y con sentido común. El objetivo coger experiencia en los triatlones que nos quedan.

Carboneras, Triwhite, distancia olímpica, un triatlón duro de los que me gustan, me acompaña mi compi de entrenos y trabajo Eneko Emparanza, el tiene ya experiencia en este triatlón pues ya lo ha hecho. El día antes vemos que va a soplar castañon del bueno, me llevo la rueda delantera sin perfil, la trasera la conservo, aconsejado por Diego Javier y muy acertado. El mar picadísimo, olas de tres metros, me encanta, pero corre el peligro de cortarse la natación, al final, se hace igualmente, yo lo celebro. Me pongo el neopreno que antes me había dado problemas pero que con el que a base de entrenar ya estoy familiarizado, voy a salir sin apretar, llegar a la T1 con fuerza para correrla pues es larga, dan el pistoletazo, salgo bien colocado, llegamos a primera boya voy con otro triatleta, Omar Gonzalez, líder de la clasificación, me quedo con él aunque voy flojo, sin darme cuenta de repente voy solo, doy la primera vuelta en la arena, llevo ventaja suficiente sin buscarla, voy otra vez hacia las olas e intento apretar algo para afrontar la T1 con distancia, delante va un inglés que ha salido a tope, no necesito cogerlo. Salgo del agua segundo, al salir de la T1 conservo el segundo puesto, salto y subo a la bici, y bien!!!! pero de repente se me suelta una goma de una zapatilla y me cuesta meter uno de los pies, con lo que pierdo posiciones, pero ya he mejorado. En bici un poco más adelante me coge Eneko con otro triatleta y pronto hacemos un grupo perseguidor majo, hay entendimiento, pero el viento y el terreno son complicados, mantenemos distancias, es la primera vez que estoy en la “pomada”, así que disfruto sufriendo y dando alguna relevo que otro, aunque voy justo y en la ultima vuelta no me entra el plato grande y pierdo rueda descolgando del grupo tontamente, empiezo a notar las piernas muy mal, y reservo para correr. Corriendo no salen los ritmos esperados, da el viento de cara casi todo el tiempo, nos meten por arena, madre mía que mal ritmo, de repente veo a todos los demás y todos van igual, así que me dedico a mantenerme como puedo y acabar, me pasan como balas por atrás, pero no me vengo abajo. Al final 13º muy satisfecho y contento, Eneko me espera en linea de meta ,el entra 8º, vaya carrerón!!!!

Momentazo, meta en Carboneras con Eneko

Vuelvo a los entrenos con más fuerza y sabiendo que el trabajo está bien hecho, cada día que me acuesto pienso en el entreno que tengo al día siguiente, tengo claro el camino, TRABAJO y después de eso MÁS TRABAJO.

Arturo Galián va a hacer un sprint en Jávea, y me apunto con él. Llegamos allí pronto, vemos la salida del agua del olímpico, voy centrandome en aspectos de la T1-T2, dejo la bici, y me voy a hacer el circuito de agua entero, veo referencias, la entrada al agua es malísima, hay que decidir correr, nadar, delfines, hay que coordinar bien. Dan la salida y no doy la tecla con ello, pero cojo el grupo de cabeza, Galián ya se fue, que manera de nadar, nos juntamos unos pocos detrás y salimos con buena ventaja, pero enseguida vienen por detrás como balas, me pongo a rueda sin problema y nos ponemos a colaborar para llegar más adelante donde está Arturo, pero en una rotonda tumbo demasiado y mezclado con la velocidad a la que íbamos y el estado del asfalto me caigo y digo adios a un triatlón en el que las sensaciones eran inmejorables. No pasa nada, me hago unas heridas en hombro-cara-cadera, estoy bien, el hombro condolido otra vez y ganas de seguir entrenando.

Salida del agua en Jávea

Lunes me subo a la bici, parece que estoy bien, nadar ni de coña, no puedo levantar bien el brazo. Martes vuelvo a la bici, bajo a hacer una transición a carrera pero el gluteo no me deja correr. Hay que parar, estoy apuntado a otro triwhite, el de San Javier, pero tengo que declinarlo por precaución, hay que tener cabeza. Voy a San Javier a animar a mis compañeros y a mi pareja. Hago un buen entreno de natación recuperando sensaciones y paso un día de forma diferente y agradable.

Seguimos sumando calidad y experiencia en los entrenos, empiezo a meter carrera sin molestias, natación a mejores ritmos, el potenciómetro que le había puesto a la bici empieza a dar sus frutos, afinamos ritmos con el ultimo triatlón de la temporada como objetivo, Guardamar.

Llega el día de la prueba, el triatlón es un poco lío, empieza en un sitio y acaba en otro, decidimos quedarnos tranquilos en los boxes, el agua va a ser desconcertante, no hay referencias claras, veo referencias en la salida del agua, lo tengo claro. En la salida me pongo al lado de la gente que se que va a nadar delante y salgo con ellos, bien colocado y a sus pies. Enseguida se van dos, yo prefiero estar atrás un poco más cómodo con otro grupo, vamos bien orientados parece, de repente nos adelantan dos, eran los dos primeros los habíamos adelantado porque ¡¡¡se habían perdido!!! aun así nos pasan llega el momento de la T1, las indicaciones que vi dan su fruto, cojo unos metros de ventaja y salgo tercero. Me pongo a correr como un loco, he salido cómodo, llego a mi bici, me han movido las cosas o se han caído, pierdo tiempo y pierdo el grupo en el que nadábamos. Me quedo solo en la bici, hay viento, doy una vuelta completa solo, me coge el grupo en el que va otro amigo, Fernando Martinez Ortiz de Urbina, un crack y una bestia parda, cojo rueda de su grupo voy atrás descanso algo, el circuito es técnico, mucho curveo complicado, en una curva se me cruza una chica y pierdo grupo, pero me coge rápido otro grupo que vienen mezclados sprint y olímpico, que desorganización, volvemos a conectar con ellos y hacemos ultima vuelta de 4 todos juntos. Bajamos a correr y hago una T2 agresiva, otra vez esta todo movido, el de enfrente me tira su bici encima, la gorra está movida, las zapatillas también, vaya locura, aun así salgo bien y empiezo a correr hasta que no recupere pulso no voy a tirar, de repente llega la señal adecuada 155ppm (pulsaciones por minuto), es la hora ha bajado rápido me pongo a un ritmo estimado de 160 y pico ppm, los kilómetros salen al ritmo esperado y acabo los 10.000 en 43′ cortos sin que me sobre ni me falte nada que dar, justo y haciendo un tiempo de 2 horas 06 minutos, lo que supone una rebaja notable, y quedándome con la sensación de haber hecho una buena carrera, dominando de principio a fin, un buen broche a mi primera temporada de triatlón.

Ahora toca un ligero reset, recuperación activa, y ponernos manos a la obra Diego Javier y yo para intentar alcanzar objetivos para la siguiente temporada, sobra decir que intención de trabajo y ganas de hacer las cosas bien hay a raudales, pero todo tiene su momento y ahora toca hacer las cosas bien y a su tiempo.

Mi padre

Mi pareja

Por último tengo mucho que agradecer a mucha gente. Primero a la más cercana mi pareja, Valeria Andrushkevich, que aguanta todos mis entrenos y excentricidades de friki máximo del triatlón. A mis padres por apoyarme en esta pequeña aventura, pues son mis mayores fans y me acompañan a todos los triatlones que hago animando de una manera inigualable, siempre seré su pequeño aunque tenga la edad que tenga. Mi familia que tiene plagada las redes sociales y de comunicación de mis fotos en los triatlones.

También a todos y cada uno de los compañeros con los que he compartido entrenamientos, pues gracias a ellos y con esa competitividad bien llevada he mejorado y aprendido, especialmente a esa grupeta de los miércoles del Tri Impulso, durante este año han sido muchas las horas juntos y espero que echemos muchas más, también a mis chavales de natación que me ponen las pilas cuando entreno a la vez con ellos aprovechando su calentamiento. A mi club de triatlón por acogerme de esa manera pues me habéis hecho sentir especial, quedan muchos objetivos apasionantes por cumplir. Y a mucha gente más que seguro que me olvido pero que desde aquí doy las gracias por hacerme crecer como deportista en esta disciplina y como persona en la vida, de todo se aprende y todo es extrapolable a cualquier circunstancia de esta vida.

¡MUCHAS GRACIAS Y HASTA LA TEMPORADA QUE VIENE!